EL GORRO DEL BUFÓN
NARRADORA: Érase que se era, en un país muy
lejano, que vivía un rey un poquito raro. ¡No tenía nunca una sonrisa para
nadie! Os dejo que escuchéis su historia y disfrutéis de sus enseñanzas.
REY: ¡Sebastián! ¡Sebastiáaaaannnnn!
SEBASTIÁN: (Con la cabeza agachada) Alteza.
REY: He pasado al comedor y todavía no
tengo la mesa puesta.
SEBASTIÁN: Mi Señor, es media tarde, si le pongo la cena...
REY: (cortando a Sebastián) La cena se
pone cuando yo diga; si se enfría, la calientas. ¿entendido?
SEBASTIÁN: Sí, Alteza. (El rey sale). Todo lo que hago le parece mal y
cualquiera le lleva la contraria... ¿Oigo unos pasos? Me voy, no sea que
vuelva.
REY: ¡Sebastián se ha ido sin poner la
cena, que he mirado en el comedor! ¡Felisaaaaaaaa!
FELISA: Alteza.
REY: He subido a mi habitación y la cama
no está abierta.
FELISA: Es media tarde, no es hora de
dormir.
REY: La cama se abre y se cierra cuando
yo lo diga. Voy a ver si Sebastián ya puso la cena (sale).
FELISA: (Al público) ¿Habéis visto un REY más
raro y de más mal humor? No sonríe, nunca hago las cosas bien. Bueno, voy a
abrir la cama.
(Se marcha. Entran el REY y la REINA)
REY: No sé qué hacer con el servicio, no
dan una. ¡Y siempre me llevan la contraria!
REINA:
Querido, eres demasiado exigente.
REY: ¿Exigente? Yo solo quiero que sepan
quién manda.
REINA:
Sí pero yo consigo las cosas con una sonrisa y un gesto amable.
REY: ¡Pero yo soy el rey, el que manda! No
necesito buen humor. Vámonos que vienen por ahí varios criados y no quiero verlos.
(Aparecen FELISA, SEBASTIÁN y una CRIADA)
FELISA: A mí me ha echado la bronca por no
abrirle la cama a las 6 de la tarde.
SEBASTIÁN: Y a mí por no servir la cena a la
misma hora. Hay que hacer algo, no deja de gruñir por todo.
CRIADA SN: Yo tengo un amigo bufón en otro reino que hace reír al rey y
al resto de la corte. Podría preguntar a mi amigo si puede venir aquí algún
día.
SEBASTIÁN: Sí, pero dile también que esté
preparado para recibir una bronca…
FELISA: O palos…
CRIADA SN: ¡O tomates!
(Se ríen Sebastián, Felisa y el criado)
NARRADOR: Pasaron unos días y por fin apareció el BUFÓN por el reino.
Venía contento y con muchas ganas de servir al REY.
(Entran el REY
y la REINA.)
REINA: Esta noche, en la cena tenemos una sorpresa, creo que
te va a gustar.
REY: No sé qué puede ser tan maravilloso.
Como me enfadéis salen todos corriendo, no voy a aguantar nada que no me guste
y…
REINA: (Cortando al rey) Calma, calma, tú espera.
(Cenan todos y
empieza la función)
BUFÓN: Alteza, ante usted, el BUFÓN,
que, con alegría, vengo
para que usted ría.
Sé saltar, bailar y hacer malabares.
Me hago el tonto para que
las personas disfruten en todos los lugares.
REY: ¿Pero cuándo empiezas?
BUFÓN: ¿Pa qué quieres saber eso? JAJJA saludos!!!
REY: (se ríe) ¡Otro, otro¡
BUFÓN: Mamá, en el colegio me llaman distraído. Juanito, tú
vives en la casa de enfrente.
REY: (se ríe) Me has hecho reír. Mira, te
voy a regalar este gorro y no te lo podrás quitar hasta que encuentres a
alguien más tonto que tú.
NARRADORA: Pasaron meses y años y el BUFÓN seguía con su gorro, hasta que un día el REY
se puso enfermo y estaba muy triste. El BUFÓN decidió entrar en su habitación
para hablar con él y saber qué le pasaba.
REY: Bufón, hoy no quiero que me hagas
reír. Estoy triste y sé que voy a morir.
BUFÓN: Pero, Alteza, sabiendo lo que va a pasar,
preparado debería estar.
¡Saber que hay un más allá!
preparado debería estar.
¡Saber que hay un más allá!
REY: No sé de qué me hablas. Yo para la
muerte no me he preparado nunca. ¿Quién quiere pensar que mañana se puede
marchar?
BUFÓN: (Quitándose el gorro
y poniéndoselo al REY) Aquí le dejo el gorro, todos tarde o temprano vamos
a morir.
Usted ha demostrado que para esto, no está preparado.
Y ahora, uno más tonto que yo, he encontrado.
Usted ha demostrado que para esto, no está preparado.
Y ahora, uno más tonto que yo, he encontrado.
Guión: María del Carmen Galán Luca y Marcos Pastor Galán
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