(Aparece
la REINA cabizbaja y triste, casi llorando.)
REINA: ¡Qué triste estoy! No sé qué voy a
hacer. He perdido mi pulsera aunque solo es un cordón con bolitas de colores. (llora).
Anastasia, Anastasiaaaaaaaa…
NARRADORA: Érase que se era, en un país muy
lejano, que vivía un rey un poquito raro. ¡No tenía nunca una sonrisa para
nadie! Os dejo que escuchéis su historia y disfrutéis de sus enseñanzas.